El heno motita, conocido también como paxcle, es una plaga que se adhiere y reproduce con facilidad en los árboles del semidesierto de Querétaro y muchos otros puntos de la República, afectado principalmente a los mezquites y huizaches; lo que impide su desarrollo y en algunos casos la muerte del espécimen.
El heno motita (Tillandsia recurvata) es una planta en forma de “bolita” grisácea: Es una planta epifita; lo que quiere decir que crece sobre otra planta, roca u objeto, usándolo únicamente como soporte: razón por la cual es común verla también adherida en cables y postes de luz. Pese a ello, no se considera parasitaria.
De acuerdo con la bióloga Ruth Chávez, para su desarrollo requieren de luz solar, concentración de dióxido de carbono (CO2), lugares cálidos y poco húmedos (como lo es la zona del semidesierto). Con el viento se propicia el movimiento del polvo, que es retenido en los pelitos de la planta y de esta forma captan minerales y nutrientes.
«Su distribución natural es, desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina, esa es su distribución natural en la naturaleza, en toda esta parte del Continente Americano, lo podemos encontrar y lo que hace que se convierta en una plaga es que ha comenzado a proliferar, y a exceder su población, sobre todo, en los mezquites», informó Ruth Chávez.
Plaga, mas no parásito
El heno motita se aloja principalmente en mezquites, huizaches y algunas especies de la familia Cactaceae como los nopales y garambullos. “Lo que hace que se convierta en una plaga es que ha comenzado a proliferar y exceder su población”, dijo la bióloga. La planta va tapizando el árbol y evita que realice su proceso de fotosíntesis para el desarrollo del árbol.
Control
De acuerdo con la bióloga algunas de las maneras para erradicar y controlar la plaga es quitarla de manera manual sin dañar el árbol donde se encuentre, rociar agua con bicarbonato sobre las partes que estén infestados y en algunos casos podar y/o retirar el árbol si se encuentra completamente seco a causa de las afectaciones. En este sentido, señala también la importancia de cómo desechar esta “plaga” correctamente, y una de ellas es enterrarla hasta que se desintegre naturalmente, para evitar que se siga produciendo.
Por su parte, destaca que sería conveniente organizar cuadrillas a nivel municipio para monitorear las zonas con árboles afectadas cada 4 o 6 meses para retirar y controlar la población de esta plaga, al mismo tiempo exhorta a la comunidad a revisar sus árboles en casa y monitorearlos, para evitar que el heno motita no continúe dañando la flora del semidesierto.