FOTO| Ángel Rodríguez
Se conoce que el estado de Querétaro produce de manera anual 12 millones de toneladas de dióxido de carbono, pero con estas estrategias se tiene como meta para que en 2050 solo se produzcan 4 millones
El cobro del impuesto ambiental por la producción de dióxido de carbono no tiene un enfoque recaudatorio, sino que busca que el sector privado reduzca estas emisiones, aseguró Mauricio Kuri, gobernador del Estado de Querétaro, quien añadió que este año, 20222, no se cobró y sería hasta el siguiente que las empresas empiecen a pagar por el CO2 que produzcan.
«Todas las empresas grandes que se están buscando para 2030, como compromiso, entre ellos con sus países, bajarle gran cantidad emisiones, no tienen en lo más mínimo un fondo recaudatorio, lo que se busca es bajar las emisiones (…) se empezó este año, se le avisó con todas las empresas, no se cobró este año, el próximo año se pretende empezar», adelantó el gobernador.
En este mismo tema, Marco Antonio del Prete, secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu), comentó también que busca la reducción de emisiones de dióxido de carbono con un enfoque compensatorio, pues se busca que el sector privado cree estrategias para la reducción de CO2 o que compensen dicha producción con la procuración de zonas naturales del territorio Queretano.
«Lo que pretendemos es que se reduzcan las emisiones, no queremos cobrar el impuesto, este no es impuesto recaudatorio, es un impuesto compensatorio», señaló el secretario de Desarrollo Sustentable.
Del Prete Tercero informó que un poco más de 400 empresas son las que mayormente producen dióxido de carbono en el estado, y se conoce que el estado de Querétaro produce de manera anual 12 millones de toneladas de dióxido de carbono, pero con estas estrategias se tiene como meta para que en 2050 solo se produzcan 4 millones, para poder cumplir los tratados internacionales.