El incendio ocurrido este 1 de enero en la capital de Querétaro si penetró el área natural protegida de El Tángano, a pesar de que las autoridades lo niegan diciendo que sólo se quemó pastizal y matorrales, afirmó Teresa Roldán activista por el medio ambiente.
Pidió no minimizar este tipo de acontecimientos y reforzar las acciones de prevención y conservación en las áreas naturales protegidas, así como acciones oportunas para atacar este tipo de siniestros lo antes posible.
Destacó que debe informarse a la ciudadanía con veracidad sobre lo que ocurre y no menospreciar los daños que pueden sufrir con estas áreas naturales protegidas, ya que perjudican los servicios ambientales que proporcionan.
«Amerita que se le de el cuidado necesario y que las autoridades informen puntualmente a la población, ya que, ocultar o menospreciar este tipo de incidentes nos genera incertidumbre porque consideramos que la autoridad debe de dar la importancia que amerita, y además, informar a la población como debe de ser. Todas las áreas naturales protegidas y también los terrenos o predios que están en el entorno de estas áreas merecen ser resguardados», informó Teresa Roldán.
Asentamientos irregulares
En zonas cercanas al Tángano, como en la colonia El Durazno, se reportó la existencia de asentamientos irregulares que han crecido con el tiempo y que representan una amenaza adicional para la conservación de áreas naturales, ya que contribuyen a la pérdida de terreno ecológico y generan demandas de servicios urbanos, explicó.
Las áreas como el Tángano brindan servicios esenciales, como la contención de agua hacia zonas urbanas; lo que ayuda a prevenir inundaciones y posibles daños económicos y personales. Además, estas áreas mantienen un equilibrio ambiental necesario para la flora y fauna de la región.