La lucha por la igualdad de las mujeres no puede quedarse en discursos simbólicos, sino traducirse en acciones concretas y permanentes, señaló la doctora Silvia Amaya Llano, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), previo al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Acompañada de directoras de carrera y administrativas de la UAQ, Amaya Llano reafirmó su compromiso con la equidad de género y la eliminación de barreras estructurales que impiden el pleno desarrollo de las mujeres. Aseguró que la responsabilidad de todos los actores en la lucha por la equidad es clara: se deben transformar las estructuras que perpetúan la desigualdad y fomentar una comunidad universitaria libre de discriminación, donde la educación, la investigación y el pensamiento crítico deben ser herramientas clave para generar un cambio real en la sociedad.
“La Universidad Autónoma de Querétaro no sólo reconoce la lucha histórica de las mujeres por sus derechos, sino que asume su papel activo en la transformación de estructuras que aún perpetúan la desigualdad. No podemos hablar de equidad sin reconocer que las cifras de discriminación y violencia existen. No podemos hablar de desarrollo sin cuestionar las condiciones económicas y laborales que siguen limitando las oportunidades de las mujeres”, señaló.
Destacó que, para hacer frente a estos desafíos, la UAQ ha fortalecido su Dirección de Inclusión e Igualdad de Género para la Cultura de Paz, una instancia que diseña e implementar estrategias a favor de la igualdad, además, ha consolidado sus coordinaciones de género en todas sus facultades y en la escuela de bachilleres, garantizando que la perspectiva de género sea un eje transversal en la vida universitaria.
8M
Amaya Llano resaltó que la conmemoración del 8 de marzo no solo recuerda la historia de la lucha feminista, sino que también exige reflexionar sobre los desafíos pendientes. La Universidad, dijo, se compromete a seguir impulsando cambios institucionales, erradicar prácticas discriminatorias y consolidarse como un espacio seguro e inclusivo para todas las personas.
Ante esta realidad, la UAQ hizo un llamado urgente a las instituciones educativas a eliminar los estereotipos de género, promover la equidad en la inserción laboral y garantizar que la educación superior sea un espacio libre de discriminación y violencia.
Asimismo, la universidad reiteró su compromiso con los principios de la Plataforma de Acción de Beijing y la Agenda 2030, trabajando activamente en la erradicación de prácticas discriminatorias y en la promoción de la autonomía de las mujeres dentro de la comunidad universitaria.