Arreglo de calles, médicos y medicinas para la clínica y el cambio de tubería para el agua potable son las principales necesidades para atender en la comunidad de Tzibanzá, Cadereyta de Montes, señala Porfirio Hernández Ortiz, subdelegado de la comunidad.
Por su parte destaca que siendo la comunidad un gran atractivo turístico del municipio, debería contar con calles en buen estado para su tránsito y acceso para los turistas. Señala también, que, a pesar de recibir ayuda por parte de autoridades del municipio, aún falta más apoyo para seguir atendiendo estas necesidades.
«Debería de ser como en Peña de Bernal, ya todo se está modernizando todo, aquí tenemos calles que están en malas condiciones, ya tenemos días que hemos metido solicitud, el Ayuntamiento nos han estado ayudando nos ha ayudado con unos tramos de calle, pero, es con lo que pueden, porque hay muchas comunidades, necesitaríamos pedir el apoyo al gobierno federal», afirmó Porfirio Hernández Ortiz.
Servicios médicos
En materia de salud, Porfirio Hernández explica que el centro de salud de la comunidad, a partir de la entrada de gobierno nacional a casi 6 años, no han recibido apoyo de medicamentos y médicos que atiendan a los habitantes, que anteriormente sí recibían. Actualmente solo los visita cada 15 días una enfermera provisional sin medicamentos. Lo que deriva en que los habitantes tengan que trasladarse hasta la cabecera municipal si requieren de algún medicamento o atención.
«Médico que venga a checar a aquí a la gente, porque el gobierno quitó todo eso, y quitó los apoyos de medicinas y eso es lo más importante que debemos de tener», afirmó Porfirio Hernández Ortiz.
Falta de agua y seguridad
En cuanto a los problemas sobre la falta de agua, Porfirio resalta que en la comunidad no los han presentado, ya que la mayoría del tiempo cuentan con el servicio con normalidad; únicamente lo que falta es cambiar las tuberías por donde pasa el agua potable ya que se encuentran oxidadas.
En tema de seguridad, el subdelegado destaca que la comunidad es una zona tranquila y segura. Finalmente, el subdelegado señala que la comunidad es activa, participativa y unida, y esperan que con apoyo del gobierno puedan realizar el proyecto que tienen en puerta: empastar con pasto sintético el campo de la comunidad.