Fotos y texto: María Díaz
Jocelyn Reséndiz Soria es una artista visual, cuyo talento se despliega en múltiples dimensiones, destacándose especialmente en el arte del tatuaje mediante la técnica del puntillismo (handpoke). Su creatividad se extiende también en la ilustración digital, la pintura al óleo, fotografía y la cianotipia en tela. Su proyecto “Monstera”, es el sello bajo el cual firma sus tatuajes y piezas digitales, inspirados en la naturaleza, insectos y la geometría principalmente.
Egresada de la Licenciatura en Diseño y Comunicación Visual, Reséndiz Soria tiene sus raíces en Villa Progreso, Ezequiel Montes; ha logrado posicionarse como una figura artística en la escena local, creando un estilo único que conecta la tradición y la vanguardia en cada trazo que realiza en sus obras de arte.
Flora
El nombre de su proyecto, Monstera, proviene de su fascinación por las plantas, en particular por la Monstera, una especie perteneciente a la familia Araceae, conocida por sus grandes hojas brillantes y perforadas, características que las distinguen. Misma planta que adorna parte de su estudio de tatuajes.
Reséndiz Soria lleva más de dos años dedicándose al tatuaje en la técnica del puntillismo o handpoke, un estilo que utiliza pequeños puntos de tinta aplicados manualmente sobre la piel con una aguja, sin el uso de máquina. Esta técnica, más artesanal y detallada, permite un mayor control sobre el diseño y un acabado más sutil. «Me pareció una buena técnica para empezar», comenta Jocelyn, quien destaca que este proceso manual es lento, pero menos doloroso que los tatuajes con máquina.
Según explicó, el tatuaje a mano con puntillismo tiene raíces ancestrales, ya que en la antigüedad se utilizaban objetos con filo para penetrar la piel, dando origen a esta técnica.
Acercamiento
Fue a través de las redes sociales que Jocelyn se acercó al mundo del handpoke, cuando descubrió a la artista Citlali González en Instagram, quien utilizaba esta técnica. Esto despertó su curiosidad y, con el apoyo de una tía, quien le regaló un curso de tatuaje, comenzó a formarse. Posteriormente, se unió a otro artista local para perfeccionar su técnica, aprender más sobre los materiales adecuados y profundizar en el proceso.
En sus inicios, Jocelyn se tatuó a sí misma y, más tarde, comenzó a trabajar en los tatuajes de otras personas, adaptándose a lo que sus clientes solicitaban. “A la primera persona que tatué fue a mi mamá”, detalló. Su repertorio de diseños, ha abarcado desde letras y animales hasta objetos diversos. A la hora de tatuar, algunos de sus trabajos más complejos le han tomado hasta 7 horas en realizarse.
Llevarlo en la piel
Entre las experiencias más significativas de su carrera, mencionó el profundo vínculo emocional que algunos de sus clientes han establecido con sus tatuajes, especialmente aquellos que eligen rendir homenaje a sus mascotas. «Es muy importante para mí poder plasmar esa conexión en su piel», señala, luego de haber tatuado parte de sus mascotas a sus dueños.
Relató que su inspiración artística proviene principalmente de otras artistas mujeres locales, como la ilustradora Dulce Ledesma y la tatuadora Fernanda Andrade. A su vez, en su trayectoria artística ha explorado diversas disciplinas como la fotografía, la pintura al óleo, la gráfica, el grabado, la costura y la ilustración digital. «Siempre estoy buscando nuevas formas de expresión», afirmó Reséndiz Soria, quien se siente particularmente atraída por temas de flora, fauna y la cultura.
Expresión
En el futuro, Jocelyn planea expandir su proyecto Monstera Tattoo, perfeccionar su técnica con tatuajes realistas, incorporar color en sus diseños y, eventualmente, experimentar con tatuajes realizados con máquina. A través de su arte, compartió que expresa parte de su personalidad introvertida. “Con mi personalidad un poco introvertida, es como una forma en la puedo expresarme, que por medio de las palabras no puedo” dijo.
Finalmente, la artista llamó a los jóvenes a no dejar de perseguir sus sueños y si deciden emprender nunca se queden con la idea, y si la situación lo permite que puedan compartir sus conocimientos. “Intenten de todo hasta encontrar su lugar feliz”, concluyó.