En el marco del Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, Mónica Huerta, abogada y defensora de los derechos de los animales, destacó la lucha que llevan a cabo las mujeres dedicadas a esta causa, quienes enfrentan discriminación, violencia y amenazas por hacer valer la ley.
Señaló que este tipo de ejercicios representa una triple lucha, ya que se defiende la vida y el valor de un ser vivo; las mujeres al tutelar dicho derecho, también tiene repercusiones en su vida cotidiana.
“Burlas al inicio de esta batalla legal, incluso, burlas por el manejo hacia los proyectos que nosotros vamos a manejar con nombres, porque no había una identificación al inicio de las víctimas, los coloco como víctimas como cualquier otro delito. El empezar a procesar, incluso para las autoridades, la atención de ese tipo de delitos, sí ha generado un trabajo muy intenso, arduo, diferente”, afirmó Mónica Huerta.
Casos
En este sentido, compartió que, durante la defensa de casos emblemáticos como los de Athos, Thango y Negrito experimentó agresiones y hostigamiento por parte de los sentenciados, evidenciando los riesgos que conlleva esta labor.
Respecto al caso de Negrito, relató que el acusado ejerció violencia en su contra, basada en el odio, la discriminación y señalamientos violentos hacia ella por ser mujer. Esto derivó en la apertura de una carpeta de investigación por violencia de género, que hasta la fecha sigue activa en la Fiscalía General del Estado de Querétaro y en proceso de judicialización.
“He experimentado a lo largo de esta defensa. En el caso de la carpeta de Negrito, la persona acusada, imputada en este caso de Negrito, empezó a escalar su violencia, primero, hacia la persona que lo denuncia, y una vez que se entera que yo soy la abogada, la violencia hacia mí. Empezó a generar temas de odio, de discriminación, aspectos violentos de mi como mujer”, afirmó Mónica Huerta.
En cuanto al caso de Athos, Mónica compartió que el sentenciado la confrontaba directamente en los juzgados durante las. Ante estas situaciones, explicó que los agresores escalan la violencia en contra de quienes defienden la causa, ya que se suele desvalorizar la defensa de los derechos de los animales, considerándola poco importante.
El valor de la vida
Por ello, señaló que el reto es seguir trabajando para que se reconozca el valor de la vida de cualquier especie y que este reconocimiento se lleve a la práctica. Sin embargo, lamentó que aún haya quienes discriminan la vida de un ser vivo por no ser humano. Por ello, hizo un llamado a que las leyes no se queden solo en el papel, sino en acciones que protejan a todos los seres vivos.