Varias operadoras y operadores de Qrobús, empresa del transporte público de Querétaro, denunciaron haber sido despedidos injustificadamente, amenazados y agredidos por parte de personal de la empresa que, afirmaron, los inculpan de intentar formar un sindicato; lo cual, por lo demás, es una práctica totalmente legal en la República, además de que los denunciantes negaron tener implicación en la formación de algún sindicato.
Así mismo, dijeron, no se les entregó ningún documento que avalara su despido ni se les realizó un debido proceso; en cambio, fueron echados de las instalaciones por la fuerza. “En mi caso sí llegaron a los golpes. Me sacaron a empujones”, afirmó Isabel Hernández, una de las denunciantes. Varios de ellos acusaron a Jorge Rodríguez, Fernando Tosqui, Joaquín Rivera, Alberto Eduardo Gómez, Pedro Ángeles, Marcos Cortés y José Antonio Vázquez de realizar estos despidos injustificados y abusos.
“Me amenazaron, me dijeron que me iban a suspender mi licencia, mi tarjetón, y me dijeron que tenía que firmar voluntariamente. A mí no nada más me metieron a un cuarto, me metieron a tres cuartos y me hicieron llegar hasta donde estaba la señorita de nóminas, quien con su dulce y amable voz me dice: Pues si quieres de una vez le hablamos para que firmes. No, no voy a firmar porque yo no estoy renunciando. Me gusta mi trabajo y no porque ustedes me quieran intimidar voy a renunciar”, afirmó por su parte Fidel Vargas.
Silencio
Los denunciantes coincidieron en que fueron citados a una junta a base de engaños y se les impidió ingresar con teléfonos o les fueron quitados para que no grabaran lo dicho durante la misma: “Yo le dije: Bueno, es que quiero grabar todo lo que me digas; y me dice: Precisamente, es para que no grabes y no tengas testigo de nada. Así me lo dijo abiertamente”, narró Ester Ramírez García, una de las denunciantes.
“Hasta ahorita me están marcado para que lleguemos a un arreglo. Yo no quiero llegar a un arreglo. Yo pido las cabezas de los jefes, porque han sido una injusticia de las mujeres. He vivido acoso laboral y no nada más soy yo. Muchas personas, mujeres que se han quedado calladas, han sufrido todo esto”, afirmó Isabel Hernández.
Acusaciones
“Jorge Rodríguez, junto con dos testigos, que es Giovani y José Antonio Vázquez, dicen que estoy formando un sindicato en la empresa. Primero me llevaron con engaños y ya cuando me metieron en un cuarto ahí encerrada me dijeron: Sabes qué, tenemos información con bases, de que tu estás formando un sindicato. Le digo: Okey. Uno: No es cierto; segundo: Si así fuera, que yo estuviera formando un sindicato, tengo derecho como trabajador. No lo estoy haciendo. Fui invitada, sí, pero no lo estoy haciendo; pero tengo derecho, y tu no tendrías por qué correrme por esta cuestión. Ahora, enséñame las bases, lo que tienes como base para que me corras. Y me dice: No, en su debido tiempo lo voy a hacer y ahora te pido de favor que te salgas de las instalaciones, porque tu ya no perteneces a la empresa. Entonces me quiso jalonear y cuando empecé a grabar, porque para esto en el cuarto que me metieron me quitó el teléfono; me dijo que lo dejará afuera”.
Líderes
Así mismo, hicieron un llamado al gobernador Mauricio Kuri sobre esta situación, pues consideró que demerita el proyecto de mujeres operadoras de Qrobús; por el cual se dijo agradecida, ya que, dijo, a sus 51 años de edad le generó expectativas: “Te quitan todo por lo que has venido trabajando casi un año, nada más por esta tontería, y por eso estoy dando mi entrevista, para que esto lo escuche el gobernador, que con tanto trabajo estuvo haciendo esto de las mujeres y que unas personas, que es Jorge Rodríguez, José Antonio Vázquez, Pedro Ángeles, Gerardo Cuanalo, Joaquín Rivera y Alberto Guadarrama Gómez, que son las personas que yo tengo relación y convivo y son los jefes de esta empresa, se les haga tan fácil y decir: ¿Sabes qué? Ya no perteneces a esto”, señaló Ester Ramírez.
“Queremos llevar esto a las instancias pertinentes, para que se nos tome en cuenta, para que vean la clase de personas que tienen al frente de cargos tan altos, que no saben manejar un personal, que se dejan llevar por chismes, cuando ellos tienen como jefe la obligación de investigar primero qué está pasando antes de tomar una causa como un despido. Lo único que pedimos es que se nos liquide conforme a la ley y que nuestros derechos como trabajadores no sean pisoteados como lo hicieron estos trabajadores”, afirmó, por su parte, uno de los denunciantes.