Vecinos de la colonia Álamos de Querétaro denunciaron la tala de tres árboles de más de 40 años de antigüedad en su zona, específicamente en la calle Acacia. Lila Cruz, presidenta de la Asociación de Colonos, señaló que el Municipio debería de solicitar a los constructores incorporar a sus proyectos este tipo de vegetación y no destruirla, ya que el retirarla tiene implicaciones preocupantes en el medio ambiente.
Expresó su preocupación por la falta de consideración hacia el entorno natural, al señalar que los árboles derribados no estaban enfermos y formaban parte del patrimonio ambiental de la colonia.
Permiso sin consulta
Explicó que la tala de los árboles se realizó con un permiso otorgado por el Municipio, que autorizó el derribo de dos ficus y un fresno para dar paso a la construcción de una plaza. Aunque se mencionó una compensación con nuevos árboles, consideró que la vegetación joven tardará décadas en alcanzar el tamaño y la madurez de los árboles talados.
Este caso comunicó es un reflejo de una tendencia más amplia en Querétaro, donde el desarrollo urbano avanza a costa de los recursos naturales.
“Cuando los derriban noto que no están enfermos, en el dictamen que viene allí no hay una enfermedad y que la causa de derribo, no sé qué artículo mencionan del medio ambiente. No conozco las leyes de esa parte, pero, lo que sí en la constancia dice que son árboles sanos y que se procede a aceptar el dictamen de derribo por una construcción que van hacer ahí de una plaza”, informó Lila Cruz.
Insistió en que es necesario que se les exija a los constructores incorporar la vegetación existente en sus proyectos, fomentando un desarrollo más sustentable que no relegue el medio ambiente a un segundo plano.
Finalmente, los vecinos solicitaron que las autoridades informen sobre las medidas de reforestación y compensación que se implementarán para mitigar el impacto ambiental de la tala, y que se tomen acciones para preservar las zonas verdes que aún quedan en la ciudad y en esta colonia en particular.