La regidora Paulina Aguado informó que estudia la posibilidad de interponer una denuncia por actos de violencia política de género y discriminación que recibió en el municipio de Querétaro al no asignarle una oficina en Centro Cívico.
Detalló que ha habido múltiples irregularidades y malos tratos en el proceso administrativo, ya que , pesar de haber sido notificada con muy poco tiempo de anticipación sobre la designación de su oficina, al llegar al lugar se encontró con que no había un espacio asignado para ella, por lo que ella tomó uno; sin embargo, sus cosas fueron retiradas para otorgarle ese espacio al síndico Claudio Sinecio; lo que genero su molestia y recordó que fue este el motivo por el que este jueves interpuso una constancia ante la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ).
Además, destacó que varios de sus compañeros regidores se encuentran en la misma situación; lo que ha generado molestia e incomodidad entre los integrantes del Cabildo de otras fuerzas políticas diferentes al PAN. Aguado manifestó que se sintió subestimada y maltratada durante todo el proceso, especialmente por su condición de mujer, y señaló que este tipo de conductas no deben normalizarse.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento, Jesús Roberto Franco González, aseguró que ella fue la que había invadido la oficina del síndico y que no existe ningún conflicto en la asignación de oficinas dentro del Centro Cívico, así como que todos los regidores, incluida Aguado, se les ha asignado un espacio de trabajo, por lo que le incidente se trató solo de una confusión, dijo.