Elementos de la Guardia Nacional, el Ejército, así como de las policías estatal y municipal, desalojaron este miércoles las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Querétaro, las cuales permanecían tomadas por integrantes de pueblos originarios desde el pasado 24 de marzo.
De acuerdo con Genaro Nieves Cruz, autoridad indígena comunitaria que se encontraba al interior del inmueble durante el operativo, el mismo se efectuó bajo el argumento de una denuncia interpuesta por el propio Instituto para reclamar las instalaciones, pero las autoridades no presentaron documentación oficial a los manifestantes.
De puertas adentro
Tras estas acciones acusó que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) no le interesa resolver sus demandas a pesar de ser el encargado de garantizar sus derechos; sin embargo, dijo que continuarán con su protesta y sus peticiones a pesar del desalojo.
Subrayó que este desalojo fue un acto de intimidación debido a la gran cantidad de personal de seguridad, a pesar de que fue un desalojo no violento, ya que solo había una persona al interior del inmueble y responsabilizó a al director general del INPI, Adelfo Regino Montes y a Carmen Álvarez de cualquier represalia que puedan enfrentar.
El inmueble había sido ocupado como parte de una protesta para exigir la destitución de Carmen Álvarez, titular del INPI en Querétaro, a quien acusan de posibles actos de corrupción, así como por la exclusión de comunidades prioritarias en la asignación de presupuesto y de intervenir en los procesos internos de elección de autoridades indígenas, lo que consideran una violación a su autonomía y libre determinación.