De acuerdo con la secretaria de Educación, Martha Elena Soto Obregón, tras el análisis de las reglas de operación de «La Escuela es Nuestra» serían ahora los padres de familia los que determinen cómo se distribuirá el recurso
Querétaro fue uno de los estados que menos instituciones educativas participantes registró en el Programa de Escuelas de Tiempo Completo para el ciclo 2019-2020, al igual que resultó ser de las entidades que menor presupuesto federal recibió para el mismo periodo, informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien pidió a los estados que operen dicho programa.
Aunque Querétaro fue uno de los 12 estados, que manifestó que seguiría con la operación del programa, esto luego de que desapareciera en el 2021; de acuerdo con el estudio «Escuelas de Tiempo Completo: Un programa para combatir la desigualdad educativa», realizado por el IMCO, reveló que junto con Baja California Sur y Colima, fueron de las entidades con menos escuelas participantes. Querétaro contaba con 365 planteles.
Las entidades con mayor número de escuelas inscritas fue Chiapas con mil 817, la Ciudad de México con mil 663 y Guerrero con mil 361.
A estos datos, se le suma que, en el 2019, el PETC recibió 11 mil 662 millones de pesos y, dichos recursos se destinaron principalmente al Estado de México, Guerrero y Chiapas, concentrando el 20 por ciento del presupuesto; mientras que, Baja California Sur, Colima y Querétaro fueron los que menos recursos tuvieron.
En contraste, Querétaro recibió solo 1.3 por ciento del presupuesto federal del programa.
De acuerdo con la secretaria de Educación, Martha Elena Soto Obregón, tras el análisis de las reglas de operación de «La Escuela es Nuestra», que entrara en funcionamiento con el actual Gobierno Federal, serían ahora los padres de familia los que determinen cómo se distribuirá el recurso.
Además, indicó que se espera que sea lo más pronto posible que se de a conocer cuáles serán las escuelas que formarán parte del programa.
«Según la lectura que nosotros hemos hecho, porque, recordemos que esta es una propuesta federal, dentro de la misma lectura, los propios padres de familia son los que determinan cómo distribuyen el dinero con base en estos dos apoyos, el tema de la escuela es nuestra y escuelas de tiempo completo, de manera que nosotros no podríamos determinarlo toda vez que la potestad la tienen los padres de familia», argumentó la funcionaria estatal.
El IMCO señala que, tras la pandemia, los programas de alimentación pueden ser una medida para prevenir el abandono escolar, por lo que si el Gobierno Federal no contempla estrategias remediales por la pérdida de aprendizajes y el rezago educativo, es necesario que los estados desarrollen e implementen programas.
En este sentido, los estados deberán implementar a nivel local programas similares, asignar recursos privilegiando a los estudiantes más vulnerables, priorizar el servicio de alimentación en escuelas con población vulnerable, así como priorizar los recursos para escuelas primarias, indígenas y comunitarias, así como generar indicadores que permitan evaluar los resultados.
Cabe recordar que las escuelas de tiempo completo iniciaron en el 2007, con un esquema que contemplaba la extensión del horario, con días escolares de seis u ocho horas y la implementación de apoyos al aprendizaje; así como servicios de alimentación, lo que significa planes de alimentación nutritiva para estudiantes.
Aunque en el 2018, el Programa de Escuelas de Tiempo Completo registró reducciones presupuestales, fue en el 2021 que desapareció. En contraste, en el 2020, el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, lanzó el programa La Escuela es Nuestra para infraestructura física, equipamiento y materiales.