Los peatones que cruzan la obra Paseo 5 de Febrero a la altura de la Obrera deben recorrer hasta 1.1 kilómetros para tomar el transporte público en las paradas improvisadas puestas en la zona, ya que la parada temporal que sustituye a la que se localizaba en 5 de Febrero casi esquina con Bernardo Quintana, en sentido hacia San Luis Potosí fue recorrida más de 500 metros a la altura de una tienda de pisos.
En sentido norte a sur, la parada improvisada está ubicada en las inmediaciones de la empresa Mabe, pero el paso peatonal está ubicado a la altura de la intersección de 5 de Febrero con Bernardo Quintana: algo incómodo, peligroso y poco práctico para los ciudadanos.
El camino recto…
Tal como nos asegura Aurora Torres vecina de San Pablo que debe caminar todos los días un gran tramo si desea cruzar la calle o “torear” los coches como ella misma lo reconoce, ya que dijo desde hace cuatro meses aproximadamente no hay agentes viales que les ayuden a cruzar.
«Es que ya no hay pasos peatonales, ya no hay gente que nos esté ayudando porque yo también tomo ruta antes de la central, por la entrada de la otra de San Pablo, no tenemos paso peatonal, tenemos que andar toreando los carros, venimos hasta acá y caminamos hasta allá para tomar ruta», manifestó Aurora Torres.
Riesgos
Asimismo, el recorrido lo hacen entre polvo, materiales de la construcción y hoyos que muchas veces están mal señalizados y en general es un camino irregular improvisado y que a tramos tienen que compartir con vehículos.
Al hacer un recorrido por la zona, además se puede observar poca señalización de las obras en marcha, maquinaria y obreros compartiendo a tramos el estrecho camino, que no ofrece ningún tipo de seguridad a los que diariamente pasan por ahí; sin embargo, es la única opción que tienen las personas que lo utilizan para realizar sus actividades diarias, como llevar a los niños a la escuela, aseguró la señora Lulú.
«Es que aquí no hay paso, tiene que caminar hasta acá luego regresarse casi hasta Mabe para agarrar el camión. No hay paso, ahí mismo, yo pienso que donde hacen la parada debería de hacer un paso», lamentó la señora Lulú.