Hasta noviembre de este año, se han registrado en el estado mil 947 delitos contra la integridad sexual; de estos, 630 han sido por abuso y 232 por violación equiparada, informó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Uno de los casos más emblemáticos del estado, fue el de Emmanuel, un menor que fue agredido por un sacerdote en la sacristía de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Reforma Agraria en la capital. Pese a tener un proceso en su contra, el sacerdorte fue puesto en libertad recientemente.
La organización Corazones Mágicos dio a conocer que la liberación del sacerdote se dio por la jueza de control, además de que pese a que estaba en investigación continuaba oficiando misas y llevando su vida de forma cotidiana durante los últimos dos años.
En este año, también trascendió el caso de la detención de un entrenador de fútbol, por violación equiparada y abuso sexual, quien enfrentará 39 años de cárcel. Aunque se estima que hay alrededor de 20 víctimas de este agresor, su detención y proceso corresponde a la denuncia de tres menores.
Otro de los casos que acompañó la organización este año, fue el de Lupita, una abuela de cinco menores, cuyo padre ejerció violencia sexual, física y psicológica, incluida hacia la más pequeña de un año y medio. Sin embargo, aunque también existió una denuncia, el agresor está fuera de prisión, tras pagar 25 mil pesos de fianza y presentar diversos amparos.
De acuerdo con datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta noviembre de este año, también se registraron cuatro denuncias por incesto. La organización Corazones Mágicos contabiliza que, al menos, el 70 por ciento de los agresores son familiares, el 20 por ciento personas conocidas como maestros o sacerdotes y solo en un 10 por ciento desconocidos.