• 26 de noviembre de 2024 2:37 AM

Sedena vincula a Fiscal de Querétaro con organización criminal: Guacamaya

PorPresencia Universitaria

Nov 3, 2022

 

El Ejército rastreó e intervino las comunicaciones de Jesús Simonel, con lo cual se obtuvo acceso a información con la que se elaboraron organigramas de la estructura familiar y criminal

 

En un reporte denominado ‘Parque el Chino’ de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), elaborado en abril de 2022, se señalan nexos del fiscal general del Estado de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo, con un grupo criminal liderado por Jesús Simonel, alias El Azul o Salamandra, el cual está dedicado a la producción, resguardo, tráfico y venta de drogas, así como a la falsificación de billetes, de acuerdo a documentos filtrados por el grupo de hackers Guacamaya, en una nota publicada por el portal Sin Embargo.

El fiscal Echeverría Cornejo aparece señalado en dos organigramas: uno sobre los vínculos del grupo delictivo con autoridades y en otro que representa a la propia organización criminal. Además de él, aparecen otras dos autoridades que no fueron identificadas con nombre, pero en una de ellas se señala al comandante de la Policía Estatal de Progreso.

Alejandro Echeverría, que está al frente de la Fiscalía General del Estado de Querétaro desde 2016, ya había sido mencionado en otro documento filtrado de la Sedena como un fiscal “no confiable”, junto a los de Aguascalientes y Colima, por tener presuntos vínculos con organizaciones criminales. En aquel documento, se señalaba un presunto vínculo de Echeverría Cornejo con el cartel de La Familia Michoacana.

 

¿Cómo se supo?

La información del reporte fue obtenida por el Ejército Mexicano gracias a un seguimiento a Luis Quiroz, alias El Chino, integrante de una célula delictiva llamada Choki, que participaba en el cobro de cuotas de extorsiones en Veracruz y está relacionada a Jorge García, alias El Diablo, quien es el líder de otro grupo delictivo llamado Crikos del Diablo y también es padre de Jesús Simonel.

El Ejército rastreó e intervino las comunicaciones de Jesús Simonel, con lo cual se obtuvo acceso a información con la que se elaboraron organigramas de la estructura familiar y criminal de este, así como la supuesta red de vínculos comerciales y con autoridades; entre estas se habría identificado al fiscal Echeverría Cornejo.