Foto| Ruth Soto
El Centro de Derechos Reproductivos e Ipas LAC y otras organizaciones de Latinoamérica solicitaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) reconocer el cuidado como un derecho humano fundamental que se relaciona con el derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres y personas con capacidad de gestar.
Argentina
Durante el 12, 13 y 14 de marzo se realizaron diferentes comparecencias de instituciones y organismos iberoamericanos, en el marco de la solicitud de opinión consultiva realizada por el Estado Argentino al tribunal interamericano, sobre el contenido y el alcance del derecho al cuidado y su interrelación con otros derechos.
Las organizaciones presentaron observaciones escritas que resaltan la necesidad de reconocer la carga desproporcionada de cuidados para las mujeres como un factor que afecta su autonomía reproductiva.
Cuidadoras
De acuerdo con Centro de Derechos Reproductivos e Ipas LAC las mujeres dedican en promedio 3.2 veces más tiempo que los hombres a las tareas de cuidado. En América Latina la brecha entre hombres y mujeres es aún mayor: ellos destinan poco más del 7% de su tiempo, mientras que ellas invierten casi el 20% del día en trabajos de cuidado no remunerados ni reconocidos.
La distribución desigual de los cuidados, con las mujeres asumiendo la mayor carga, perpetúa las inequidades de género en todos los ámbitos sociales y económicos; es decir, pone a las mujeres en desventaja.
Eso se ve reflejado en mayores barreras para que ellas puedan acceder al mercado laboral formal, una mayor brecha salarial, menor inserción laboral y mayor informalidad en el empleo, así como mayores barreras para acceder a puestos de poder y decisión. Asimismo, como consecuencia de esa desigualdad, cada vez es más difícil que las mujeres se ocupen de los cuidados sin sacrificar su propio desarrollo, autonomía y bienestar.
Solicitud
Cabe señalar que la solicitud de opinión consultiva ante la Corte IDH busca establecer un marco jurídico que reconozca y proteja el derecho al cuidado como parte integral de los derechos humanos, así como su interconexión con la autonomía reproductiva. En esa solicitud se enfatiza en la importancia de garantizar el acceso universal a derechos y servicios de salud reproductiva, incluido el aborto seguro y legal, como parte fundamental de este derecho.
Asimismo, se pediría a los gobiernos realizar políticas públicas relacionadas con la maternidad y paternidad y otras políticas que busquen reconocer, redistribuir y reducir la carga desproporcionada de cuidados en mujeres y su trabajo no remunerado.