Foto| Alexis Meza
El uso de las nuevas rutas T08 y T11 de Qrobús está avanzando en el norte de la zona metropolitana de Querétaro; no obstante, persisten imperfecciones en las instalaciones, los usuarios prefieren usar la Ruta suburbana 74 y los autobuses atraviesan por zonas de obras donde maniobra maquinaria pesada. A su vez, aún hay errores en la calibración de las puertas de las estaciones.
La nueva ruta T11 inicia de la Estación Balvanera y en un recorrido desde el Puente de Candiles a Antea hizo un trayecto de 50 minutos. Además, aunque es una ruta relativamente nueva, ya cuenta con sus usuarios que la conocen y no le preguntan a la operadora por el recorrido.
Riesgo en salida a Tlacote
Al llegar a las estaciones del carril confinado de Paseo 5 de Febrero se observaron todavía errores en la calibración de las puertas, por lo que los camiones aún tienen que moverse un poco para que se puedan abrir. Las estaciones más utilizadas son Zaragoza, Universidad y La Obrera, siendo la zona de Tlacote es la más insegura, pues una grúa realiza la colocación de las trabes de los puentes superiores de la zona.
En esta zona el espacio para el cruce de los peatones es muy pequeño y los autobuses pasan por debajo y en medio de las obras, las cuales se estima que terminen en estas dos semanas de marzo. Las otras dos paradas donde muchos usuarios hacen ascenso y descenso son las de Santander y Antea.
Qrobús, sin preferencia
Una trabajadora ambulante de la zona señaló que tardan lo mismo las rutas Qrobús y las suburbanas; sin embargo, se pudo observar que muchos usuarios prefieren seguir usando la Ruta 74, que es suburbana.
Obreros en caminos
La ruta T08 hizo un recorrido de 40 minutos desde Antea a la calle de Allende en el Centro Histórico. En este caso ya no se observó a personas o ciclistas que usen el carril confinado; sin embargo, son los mismos trabajadores de la obra quienes si pasan caminado por el carril confinado.
Otro punto es que aún no hay semáforos para vehículos y peatones, por ello hay agentes de movilidad; sin embargo, los vehículos particulares no siempre respetan las indicaciones; lo que representa un riesgo de que se registren accidentes en los cruceros del Río Querétaro y Zaragoza.