Los trabajos de saneamiento del río Querétaro se han retrasado debido a que los Municipios, el Estado y la Federación no han logrado compartirse facultades para que se lleve a cabo esta tarea, explicó Claudia Romero, integrante de la Comisión Cuenca del Río Querétaro, dónde nació este proyecto: Detalló que es una cuestión burocrática lo que está llevando este retraso.
“No tendrían por qué retrasarse más porque este es un proyecto institucionalmente avalado. Son convenios entre los municipios, el estado y la Conagua para entre ellos compartirse facultades para que puedan intervenir con fundamento, porque sino entonces estás interviniendo en suelo federal, pero eres autoridad municipal, y así. Es lo que lo ha retrasado: la burocracia. Los actores ya están sentados en esa mesa, el proyecto ya tiene aval, y ya hace mucho tiempo que se metieron las solicitudes y los documentos. No debería haber retraso”, destacó la activista.
Para la realización de estas labores se dividió al río en 20 tramos, pero algunos de ellos son de propiedad federal; por lo cual se necesitan los convenios correspondientes para que se permitan las labores de saneamiento, aseguró Romero, quien dijo que solamente es una cuestión de voluntad política para que sea otra realidad.
Esta primera etapa de limpieza tendrá un costo de $5 millones de pesos y se hará en Presa del Diablo y se prevé que dure 14 meses. Anteriormente, Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Agua (CEA) refirió que se licitó esta primera etapa; es decir: se entregó el proyecto a una empresa privada.
Claudia Romero, que también forma parte de la agrupación Bajo Tierra Museo del Agua, mencionó consideran adecuado método de limpieza que se llevará a cabo: En la presentación del proyecto en junio pasado se explicó que se usarían microorganismos en el agua que acelerarán la putrefacción de contaminantes.