• 21 de noviembre de 2024 3:05 AM

Hay riesgos de salud mental por pandemia en infantes en regreso a clases presenciales

PorPresencia Universitaria

Oct 8, 2021

Escrito por: Paulina Rosales

A unas semanas de regresar a clases presenciales, especialistas alertan de los riesgos en la salud mental de las niñas y niños por el confinamiento, ya que, al evitar el contacto y la socialización, se generan inhabilidades sociales en los menores. Padres de familia dieron a conocer cuáles han sido las repercusiones en las niñas y niños durante la época de confinamiento. Hasta julio de este año, como parte de la Plataforma de Primeros Auxilios Psicológicos del Municipio de Querétaro, se han brindado 154 atenciones psicológicas, y actualmente, el programa se aplica en 29 escuelas.

Desde el pasado 30 de agosto, el 18.6 por ciento de la población educativa en el estado regresó a clases presenciales, después de más de un año de confinamiento por el Covid-19. El virus no solo ha dejado secuelas físicas, también ha repercutido en la salud mental de la población con trastornos como la ansiedad y la depresión; sin embargo, ¿cómo ha afectado en las infancias?

De acuerdo con Florencio García Rodríguez, especialista en Psiquiatría y en Psicología Clínica del Centro Estatal de Salud Mental (Cesam), desde el punto de vista del desarrollo, era importante que las niñas y niños regresaran a clases presenciales, ya que, al evitar el contacto y la socialización, se generan inhabilidades sociales.

Sin embargo, en casos de niñas y niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, García Rodríguez menciona que las clases virtuales han tenido efectos positivos, ya que, se les ha facilitado el aprendizaje y resalta que, en los espacios virtuales, se ha reducido el bullying, aunque no desaparecido por completo.

De acuerdo con la Plataforma de Primeros Auxilios Psicológicos del municipio de Querétaro, hasta julio del 2021, se han brindado 154 atenciones psicológicas, 60 chats con estudiantes, 43 con padres o madres de familia, y actualmente, se aplica el programa en 29 escuelas y hay cuatro mil 347 estudiantes de educación básica empleando el contenido de la plataforma.

Mónica Gordillo es madre de un menor de tres años y ocho meses, que para este ciclo escolar cursará segundo de kínder. Menciona que en su escuela ya se han reconocido algunas secuelas en los alumnos más pequeños como el temor a juntarse con otros por posibles contagios.

En el caso de su hijo, al convivir generalmente con adultos y no tener hermanos, menciona que no conoce aun lo que es tener amigos en la escuela, lo que considera, dificulta el aprendizaje de cualquier niño.

Sin embargo, debido a que aún existe un riesgo de contagio por Covid-19, recomienda a que el regreso presencial se mantenga como paulatino, de menos a más y en donde se vayan acoplando las madres y padres de familia. José Fabián es padre de un niño que cursa quinto año de primaria y coincide al señalar que existe temor en el regreso presencial a clases, debido a que ya se han registrado hospitalizaciones en esas edades.

Por un lado, considera que era urgente el regreso a clases para convivir con amigos, después de un año y medio de confinamiento, pero  también existe preocupación por las medidas que se tomen y que los niños no pueden vacunarse.

Si bien no ha notado situaciones de riesgo en su hijo, como la depresión, sí se ha percatado de modificaciones en su socialización, ya que, ha preferido salir poco y mantenerse en casa. Pepe, quien también es profesor, reconoce que no se dan los mismos aprendizajes en casa que en un aula educativa, ya que, en las clases virtuales están más dispersos y prestan menos atención.

La Organización Panamericana de la Salud, en su informe de Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en la era del COVID-19, reconoce que han sido factores de riesgo en la pandemia los cambios en las rutinas diarias, el estilo de vida, la actividad física, el cierre de escuelas y de los espacios de juego.

A esto se le suma, que mucho menores pudieron estar expuestos a la la pérdida de alguna persona cercana, el riesgo de contagio o el contagio mismo, sin contar el impacto que acarrearon las medidas del confinamiento para aquellos que viven en entornos familiares violentos.

Aunque el regreso a clases presenciales apenas comienza, el riesgo de contagio de Covid-19 aún persiste y, ante ello, los especialistas de la Organización Panamericana de la Salud han emitido una serie de recomendaciones: regular la información a la que se exponen los menores, abordar lo que ocurre de manera honesta, así como validar y normalizar sus reacciones emocionales, apoyarlos cuando muestren estrés o angustia, para que encuentren formas positivas de expresar sus sentimientos a través del juego o el dibujo.